por Prontor » 15 Oct 2011, 07:30
Tengo entendido que no fue el único en el mundo pero sí el mayor de los construidos, doblando en capacidad al anterior. Aquí mismo, en Toledo, se hicieron dos y se proyectaron algunos más. Vino gente de medio mundo a verlo.
Hasta ahora existen muy pocos indicios verosímiles de cómo funcionaba exactamente, lo que no quiere decir que no los haya. Las investigaciones no paran, se conoce al estado de la técnica en la época, se conocen y se han estudiado los restos arqueológicos que existen con toda minuciosidad, algunos muy recientes, hay relaciones exhaustivas de sus materiales, hay muchas cosas... Con bastantes menos indicios, los arqueólogos construyen teorías increíbles de nuestros antepasados.
Se reconstruya o no, convengamos en que vale la pena su estudio, documentarlo y analizarlo. Muchos de estos trabajos han sido realizados sin coste alguno, por gente entusiasta y generosa que no vende ninguna moto y que ha extendido sus trabajos. Al menos reconozcamos esta labor.
La moderna tecnología permite, hoy día, reconstrucciones virtuales fantásticas. Estoy seguro que, a no mucho tardar, veremos propuestas del acueducto, del circo y del anfiteatro enterrado con todo lujo de detalles. Conozco a algunos que están ya trabajando en estas cosas, que no suponen ningún gasto y que sus errores, que sin duda los tendrán, son subsanables a golpe de ratón.
Tengo entendido que no fue el único en el mundo pero sí el mayor de los construidos, doblando en capacidad al anterior. Aquí mismo, en Toledo, se hicieron dos y se proyectaron algunos más. Vino gente de medio mundo a verlo.
Hasta ahora existen muy pocos indicios verosímiles de cómo funcionaba exactamente, lo que no quiere decir que no los haya. Las investigaciones no paran, se conoce al estado de la técnica en la época, se conocen y se han estudiado los restos arqueológicos que existen con toda minuciosidad, algunos muy recientes, hay relaciones exhaustivas de sus materiales, hay muchas cosas... Con bastantes menos indicios, los arqueólogos construyen teorías increíbles de nuestros antepasados.
Se reconstruya o no, convengamos en que vale la pena su estudio, documentarlo y analizarlo. Muchos de estos trabajos han sido realizados sin coste alguno, por gente entusiasta y generosa que no vende ninguna moto y que ha extendido sus trabajos. Al menos reconozcamos esta labor.
La moderna tecnología permite, hoy día, reconstrucciones virtuales fantásticas. Estoy seguro que, a no mucho tardar, veremos propuestas del acueducto, del circo y del anfiteatro enterrado con todo lujo de detalles. Conozco a algunos que están ya trabajando en estas cosas, que no suponen ningún gasto y que sus errores, que sin duda los tendrán, son subsanables a golpe de ratón.