por toledano » 08 May 2007, 02:16
He decidido reabrir este hilo, en primer lugar, porque quiero agradecerle a Jav su tarea. Hacer estas fotografías requiere de una buena dosis de paciencia. Con esto nos está demostrando, además, que tiene el ojo afinado al Casco Histórico, y eso no es tan fácil, o, al menos, tan habitual estando como estamos bombardeados con las mismas imágenes de Toledo de siempre (Catedral, Casa del Greco, Alcázar...)
Dicho esto, una sugerencia...
Hablar de "Modernismo" en Toledo es bastante impreciso. El modernismo no comprende solamente las formas, la estética, el aspecto de la decoración, sino también la situación de la ciudad, el contexto, el momento socioeconómico en que las construcciones se llevan a cabo. El modernismo solamente proliferó en ciudades con un fuerte componente burgués y empresarial, abierto a la vanguardia de finales del siglo XIX y a ciertos avances técnicos en la artesanía. Y eso jamás se produjo en Toledo en aquel momento. Al menos, no a la altura suficiente como para hablar de arquitectura modernista en Toledo. Sí en ciudades como Bruselas o Barcelona, que en España es el máximo referente del período, y no sólo por Gaudí.
Por otra parte, creo que de todos los diseños que hay incluidos aquí, sólo podría considerarse modernista el paramento de la farmacia que hay en la calle María Pacheco, a la altura de la calle de las Tendillas, y que representa unas flores. También, alguna que otra de las rejas, pero me temo que no son originales de finales del XIX o principios del XX, sino incorporaciones posteriores.
Todos los demás edificios están más o menos comprendidos dentro de una serie de corrientes que hubo en el siglo XIX, conocidas de manera conjunta como 'Historicismo', y que corresponden a distintas maneras de interpretar las formas constructivas de la antigüedad. Son conocidas normalmente como 'neos': neogoticismo, neomudejarismo (como el edificio de Ibercaja), neorrenacimiento...
Las fachadas pintadas, en donde los despieces de los arcos aparecen resaltados, así como las esquineras y otras partes, tienen su origen en el siglo XVIII, cuando la pobreza constructiva obligaba a pintar las fachadas buscando una sensación de trampantojo, una falsa representación de la prestancia que no tenía gran parte de la ciudad en aquel momento.
El edificio de la última fotografía, y es una opinión personal, me parece una auténtica aberración. No sólo porque Chueca Goitia contraviniese las ordenanzas municipales sobredimensionando la altura, sino por el uso del esgrafiado en la fachada (típico de otras ciudades castellanas, como Segovia, pero que en Toledo no ha perdurado en apenas ningún edificio), el uso de matacanes (las piezas que sostienen el último cuerpo, típicas de la arquitectura militar medieval) y la utilización de vigas de madera vistas (características de la arquitectura castellana pero no de una ciudad mudéjar). Y eso que en la foto no aparecen las proporciones del patio, que son para llevarse las manos a la cabeza... De todos modos, ¿lo veis? Es la interpretación de estéticas antiguas desde una óptica del siglo XIX, aunque Chueca lo hiciese en el XX. Muy a menudo el historicismo se relaciona con arquitectos de segunda y tercera fila, que dieron la espalda a la búsqueda de soluciones más avanzadas. 'Pastiches', vamos, que es la palabra que suele emplearse para definir sus edificios...
Del edificio Isis, de las Cuatro Calles, mejor no decimos nada...
Me hacen mucha gracia las cabecitas alegóricas que hay en el entablamento de algunas ventanas, las que representan figuras masculinas con barba... Son el recuerdo de la arquitectura renacentista de Alonso de Covarrubias, quizá uno de los arquitectos más geniales que ha pisado Toledo. ¿Conocéis la portada noble del Convento de San Clemente? Allí también aparecen. Antiguamente se las conocía, popularmente hablando, como 'clementinas'.
La verdad es que la transición entre el XIX y el XX no fue el momento más glorioso para la arquitectura de Toledo... Tiene gracia: hubo quien propuso, para adaptar el paso de los carruajes a los primeros coches a motor que hubo en la ciudad, ensanchar el esquinazo de Madre de Dios. ¿Os dais cuenta de lo que hubiera pasado? Posiblemente hubieran derribado la fachada mudéjar del antiguo palacio, uno de los mayores descubrimientos de la ciudad en las últimas décadas y de la que parece que no se acuerda nadie, pese a que fue en 2003.
De todos modos, me parece cojonudo llamar la atención sobre esta época, que siempre ha estado de cara a la pared. El siglo XIX es cuando se inicia el complejo del Alcázar de Toledo, sin ir más lejos. Jav, lo dicho: gracias por las fotos y a seguir así.
Acabo con este testimonio:
«...el atisbo de modernidad que experimentaban las grandes ciudades españolas en la segunda mitad del siglo XIX motivó que algunas voces –desde la exageración provinciana, la utopía o el más puro desconocimiento– pretendieran lo mismo para la antigua Ciudad Imperial. Uno de los textos más célebres fue publicado en París en 1863. 'La Europa en el siglo XX', por Enrique Dron, vaticina la creación de un estado único formado por España y Portugal, cuya capitalidad radicaría en Toledo. Dron imaginó la ciudad del siglo XX surcada por ferrocarriles semisubterráneos mucho antes de que el suburbano ni el tranvía hicieran su aparición en los escenarios europeos». Es de Rafael del Cerro, uno de los mejores historiadores de la Toledo contemporánea.
He decidido reabrir este hilo, en primer lugar, porque quiero agradecerle a Jav su tarea. Hacer estas fotografías requiere de una buena dosis de paciencia. Con esto nos está demostrando, además, que tiene el ojo afinado al Casco Histórico, y eso no es tan fácil, o, al menos, tan habitual estando como estamos bombardeados con las mismas imágenes de Toledo de siempre (Catedral, Casa del Greco, Alcázar...)
Dicho esto, una sugerencia...
Hablar de "Modernismo" en Toledo es bastante impreciso. El modernismo no comprende solamente las formas, la estética, el aspecto de la decoración, sino también la situación de la ciudad, el contexto, el momento socioeconómico en que las construcciones se llevan a cabo. El modernismo solamente proliferó en ciudades con un fuerte componente burgués y empresarial, abierto a la vanguardia de finales del siglo XIX y a ciertos avances técnicos en la artesanía. Y eso jamás se produjo en Toledo en aquel momento. Al menos, no a la altura suficiente como para hablar de arquitectura modernista en Toledo. Sí en ciudades como Bruselas o Barcelona, que en España es el máximo referente del período, y no sólo por Gaudí.
Por otra parte, creo que de todos los diseños que hay incluidos aquí, sólo podría considerarse modernista el paramento de la farmacia que hay en la calle María Pacheco, a la altura de la calle de las Tendillas, y que representa unas flores. También, alguna que otra de las rejas, pero me temo que no son originales de finales del XIX o principios del XX, sino incorporaciones posteriores.
Todos los demás edificios están más o menos comprendidos dentro de una serie de corrientes que hubo en el siglo XIX, conocidas de manera conjunta como 'Historicismo', y que corresponden a distintas maneras de interpretar las formas constructivas de la antigüedad. Son conocidas normalmente como 'neos': neogoticismo, neomudejarismo (como el edificio de Ibercaja), neorrenacimiento...
Las fachadas pintadas, en donde los despieces de los arcos aparecen resaltados, así como las esquineras y otras partes, tienen su origen en el siglo XVIII, cuando la pobreza constructiva obligaba a pintar las fachadas buscando una sensación de trampantojo, una falsa representación de la prestancia que no tenía gran parte de la ciudad en aquel momento.
El edificio de la última fotografía, y es una opinión personal, me parece una auténtica aberración. No sólo porque Chueca Goitia contraviniese las ordenanzas municipales sobredimensionando la altura, sino por el uso del esgrafiado en la fachada (típico de otras ciudades castellanas, como Segovia, pero que en Toledo no ha perdurado en apenas ningún edificio), el uso de matacanes (las piezas que sostienen el último cuerpo, típicas de la arquitectura militar medieval) y la utilización de vigas de madera vistas (características de la arquitectura castellana pero no de una ciudad mudéjar). Y eso que en la foto no aparecen las proporciones del patio, que son para llevarse las manos a la cabeza... De todos modos, ¿lo veis? Es la interpretación de estéticas antiguas desde una óptica del siglo XIX, aunque Chueca lo hiciese en el XX. Muy a menudo el historicismo se relaciona con arquitectos de segunda y tercera fila, que dieron la espalda a la búsqueda de soluciones más avanzadas. 'Pastiches', vamos, que es la palabra que suele emplearse para definir sus edificios...
Del edificio Isis, de las Cuatro Calles, mejor no decimos nada...
Me hacen mucha gracia las cabecitas alegóricas que hay en el entablamento de algunas ventanas, las que representan figuras masculinas con barba... Son el recuerdo de la arquitectura renacentista de Alonso de Covarrubias, quizá uno de los arquitectos más geniales que ha pisado Toledo. ¿Conocéis la portada noble del Convento de San Clemente? Allí también aparecen. Antiguamente se las conocía, popularmente hablando, como 'clementinas'.
La verdad es que la transición entre el XIX y el XX no fue el momento más glorioso para la arquitectura de Toledo... Tiene gracia: hubo quien propuso, para adaptar el paso de los carruajes a los primeros coches a motor que hubo en la ciudad, ensanchar el esquinazo de Madre de Dios. ¿Os dais cuenta de lo que hubiera pasado? Posiblemente hubieran derribado la fachada mudéjar del antiguo palacio, uno de los mayores descubrimientos de la ciudad en las últimas décadas y de la que parece que no se acuerda nadie, pese a que fue en 2003.
De todos modos, me parece cojonudo llamar la atención sobre esta época, que siempre ha estado de cara a la pared. El siglo XIX es cuando se inicia el complejo del Alcázar de Toledo, sin ir más lejos. Jav, lo dicho: gracias por las fotos y a seguir así.
Acabo con este testimonio:
«...el atisbo de modernidad que experimentaban las grandes ciudades españolas en la segunda mitad del siglo XIX motivó que algunas voces –desde la exageración provinciana, la utopía o el más puro desconocimiento– pretendieran lo mismo para la antigua Ciudad Imperial. Uno de los textos más célebres fue publicado en París en 1863. 'La Europa en el siglo XX', por Enrique Dron, vaticina la creación de un estado único formado por España y Portugal, cuya capitalidad radicaría en Toledo. Dron imaginó la ciudad del siglo XX surcada por ferrocarriles semisubterráneos mucho antes de que el suburbano ni el tranvía hicieran su aparición en los escenarios europeos». Es de Rafael del Cerro, uno de los mejores historiadores de la Toledo contemporánea.