Inquietud en Casarrubios por la cercanía de un futuro aeropuertoLas instalaciones se ubicarán al otro lado del límite con Madrid, entre El Álamo y Navalcarnero. Albergarían vuelos de ejecutivos y de otro tipo. La alcaldesa apoya la plataforma contra el proyecto. Los ruidos pueden afectar a Calypo-Fado
Los vecinos de Casarrubios del Monte, sobre todo los residentes en la urbanización de Caypo-Fado, están inquietos con el proyecto del futuro aeropuerto del Suroeste promovido por la Comunidad de Madrid al otro lado de la frontera, entre las cercanas El Álamo y Navalcarnero. Si bien las instalaciones, que serán gestionadas por la iniciativa privada, no afectan al terreno del término toledano, otra cosa serían los ruidos generados por aterrizajes y despegues. Y la actividad de este futuro aeropuerto, que centralizaría los vuelos de ejecutivos y de carácter deportivo que se efectúan ahora desde los aeródromos madrileños de Cuatro Vientos y Torrejón de Ardoz, sería importante, al alcanzar las 70.000 operaciones anuales de despegue y aterrizaje.
De hecho, la plataforma ‘No al aeropuerto’ que agrupa a partidos, sindicatos y movimientos sociales del Suroeste madrileño, llevaba sus reivindicaciones hasta la urbanización de Calypo en una asamblea celebrada en su centro social hace dos semanas. En este acto, el equipo de Gobierno de Casarrubios hizo llegar su apoyo a la plataforma y su oposición al proyecto. Este rechazo ha sido ratificado por la propia alcaldesa, Noemí López (PP), ante las molestias acústicas y de otro tipo que pueda provocar la instalación aeroportuario.
Este posicionamiento convierte a López en la única dirigente ‘popular’ de relevancia en sumarse al frente contra el aeropuerto, planteado por una Administración de su mismo color político, el Gobierno regional de Madrid. Sin embargo López ve legítima su oposición al considerar su deber el defender el bienestar de sus vecinos, sobre todo los de Calypo-Fado. «En un partido, nos unen unas mismas ideas. Pero luego una institución como la Comunidad de Madrid actuará pensando que hace lo mejor para sus ciudadanos, y eso no quita que haya otra, como este Ayuntamiento, que se oponga porque también debe hacer lo mejor para sus vecinos» resume.
El ruido es la principal preocupación de la regidora, que reconoce como principal dificultad ante el proyecto que se ubica en una comunidad diferente. «Esto limita nuestra capacidad de informarnos sobre el proyecto» explica. Sin embargo, la edil confirma la disposición del equipo de Gobierno a presentar alegaciones en cuanto avance la tramitación del proyecto, sobre todo a la hora en que se haga el estudio de impacto ambiental. «Hay que estar pendientes de aspectos como la orientación de la pista, para saber como molestará realmente el ruido de despegues y aterrizajes» explica la edil.
De momento, el apoyo de la Alcaldía a la Plataforma se ha centrado en facilitarle el acceso a dependencias municipales para asambleas informativas, recogida de firmas, y la distribución de folletos contra el proyecto.
los grupos políticos, a la expectativa. Sin embargo, el hecho de que el asunto del aeropuerto ya sea uno de los asuntos de relevancia para los vecinos de Casarrubios y su entorno desde hace ya meses no se traduce en posicionamientos contundentes de los grupos políticos. Por los menos, no al mismo nivel que el equipo de Gobierno, en minoría tras la ruptura del pacto PP-independientes por el ‘caso de los llaveros’.
El portavoz del Grupo Independiente de Calypo-Fado y ex socio de Gobierno de López, José Vicente Hermosa, resume su postura en que «haremos lo que nos pidan vecinos, a través de una asamblea general y una vez que tengamos información completa sobre las repercusiones del proyecto».
Hermosa participó en la asamblea promovida por la plataforma contra el aeropuerto en su urbanización, pero reclama «un estudio pormenorizado de los pros y los contras» antes de decantarse por un sí o un no. El portavoz de los independientes de Calypo añade que, si bien el Ayuntamiento debe estar atento a las posibles molestias que genere la instalación y presentar posibles alegaciones, tampoco descarta la obtención de compensaciones bien en servicios y equipamientos o en la riqueza y puestos de trabajo que genere el aeropuerto.
Por otra parte, Hermosa puso en tela de juicio el apoyo de la alcaldesa a los opuestos al aeropuerto, recordando «que dice oponerse a un proyecto promovido por su propio partido, a través de la Comunidad de Madrid».
Por su parte, la portavoz del PSOE y anterior alcaldesa, María Teresa Paz, comentaba que mantiene contactos con personal de la plataforma contraria al aeropuerto en la vecina El Álamo. Además, planteó una pregunta en el Pleno para conocer la postura del equipo de Gobierno sobre la instalación. Sin embargo, matizaba que los socialistas locales rechazarían «un gran aeropuerto» con un gran volumen de vuelos, y duda de que ese sea el caso del proyecto. «Estamos en contacto con gente que vive junto al aeródromo de Cuatro Vientos -una de las instalaciones que se trasladarían al aeropuerto del Suroeste- y las molestías por ruido no son tantas» explicaba. Además, recordaba la dificultad de alegar contra una infraestructura ubicada en otra comunidad autónoma, aunque esté pegando a la población toledana.
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