La EMV encargará un estudio para abordar la futura renovación del barrio de CoreaLa empresa elabora un pliego para contratar una asistencia técnica que elabore el estudio de la zona, el proyecto de rehabilitación o renovación y los documentos necesarios para que la Junta declare a Corea Área de Rehabilitación Preferente
La Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) se ha embarcado en un nuevo estudio gracias al diálogo de las Concejalías de Urbanismo y de Vivienda sobre el futuro de Corea, una amplia zona del barrio de Palomarejos muy desgastada en la actualidad. El Plan de Ordenación Municipal recoge la posibilidad de revitalizar ‘el poblado sindical’, como denomina a esta zona, por su deterioro y permite incorporar 97 viviendas en un área que concentra 563. El Ayuntamiento quiere plantear un proyecto para abordar la futura reforma del barrio, una posibilidad que debe contar con el consenso administrativo, político y vecinal.
De momento, la EMV ha recibido el encargo de elaborar un pliego de condiciones para contratar una asistencia técnica con el objetivo de elaborar un estudio de la zona para conocer su estado y con el fin de que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha la declare Área de Rehabilitación Preferente. Además, hay que realizar un diagnóstico de la edificación, de la habitabilidad y, sobre todo, estudiar la viabilidad de una actuación, ya sea como rehabilitación integral o como renovación urbana, que incluiría el derribo de edificios.
El estudio podrá complementarse con un Plan de Reforma Interior (PERI) en caso de que el alcance de la intervención sea cuantioso. La EMV se ha fijado un plazo de dos meses para finalizar la redacción de este pliego de condiciones y calcula que en año y medio podría disponer de toda la documentación.
En caso de que las administraciones y los propietarios de las viviendas mantengan el consenso de la necesidad de mejorar la zona de Corea, la empresa encargada de la asistencia técnica redactaría un proyecto arquitectónico, las obras del entorno, incluiría la gestión de las ayudas, el programa de realojos, si se opta por una renovación urbana. Al final, remitiría la documentación a la Junta para conseguir la calificación de Área de Rehabilitación Preferente, que abre la puerta a las ayudas del Ministerio de Vivienda.
El Gobierno puso en marcha a finales de diciembre el ‘Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación 2009-2011’, en el que se recogen importantes subvenciones tanto para las Áreas de Rehabilitación Integral (ARIS) como para las ‘Áreas de Renovación Urbana’ (ARUS), siempre que las viviendas tengan una antigüedad superior a los diez años en la primera y a los treinta en la segunda.
Además, la Empresa Municipal de la Vivienda exigirá a la empresa encargada de la asistencia técnica que ponga a disposición un equipo social que sirva de enlace con los propietarios y trate de solucionar las problemáticas que pueden ir surgiendo cuando se aproxime la ejecución del proyecto.
La iniciativa aún está en ‘pañales’, pero el gerente de la EMV, Luis Enrique Espinoza, calcula que la intervención podría dar comienzo en dos años siempre que los propietarios de la zona de Corea estén de acuerdo con el proyecto. De momento, a la empresa le han encargado los estudios, pero espera que el Ayuntamiento también le adjudique en un futuro la remodelación de estas manzanas de la zona más antigua del barrio de Palomarejos.
consenso. La Concejalía de Vivienda vio la posibilidad de iniciar estos trabajos y solicitó al arquitecto municipal un informe sobre esta unidad de actuación. En el mismo se destaca la posibilidad de que se pueda incrementar en un 25% el número de viviendas en esta zona en relación a la normativa urbanística municipal, según la Ley del Suelo de Castilla-La Mancha, con una superficie edificable de 85 metros cuadrados por vivienda. Además, se podría intervenir también en el entorno, pero este área de Palomarejos cuenta con poco espacio, salvo el Parque de Aquisgrán, una zona verde muy apreciada por los residentes.
Según detalla el arquitecto, existen 27 manzanas afectadas con un total de 563 viviendas. Vista la situación, los concejales de Urbanismo y de Vivienda se han reunido en varias ocasiones para perfilar una posible intervención. Ahora tendrán que contarle a la Asociación de Vecinos ‘La voz del barrio’ y a la Junta de Distrito Norte la futura iniciativa que se baraja en relación al POM para pulsar la opinión de los propietarios.
Una buena parte de renovaciones o rehabilitaciones de los barrios de los años 50 en otras ciudades ha recibido el respaldo de los residentes, puesto que la intervención en las viviendas es significativa y mejora tanto el entorno urbano como las propios edificios. Contemplan nuevas canalizaciones, la mejora de la accesibilidad, la construcción de ascensores, la renovación del entorno y otras intervenciones que garantizan un nuevo aspecto y mejores dotaciones para el entorno.
De momento, la EMV ha consultado los planes de rehabilitación integral de la barriada de San Martín de Porres, en Córdoba, las propuestas de rehabilitación de 21 conjuntos urbanos en Zaragoza, o la renovación del barrio de Sabadell, que ha exigido la demolición de varios edificios. En algunos casos, la financiación del proyecto corre a cargo de las administraciones -Ministerio de Vivienda, Comunidad Autónoma y los propios Ayuntamientos-, aunque también se le suele pedir una pequeña colaboración a los propietarios, dependiendo de su nivel de ingresos y del diagnóstico social de la zona, para ayudar a soportar esa fuerte inyección económica.
De momento, el primer paso es contar con el visto bueno de los propietarios, pero el gerente de la EMV no descarta la posibilidad de que los vecinos aporten una pequeña cantidad. En algunas rehabilitaciones de otras barriadas de otras ciudades contribuyen con 30.000 euros o con cantidades inferiores. «De esta manera, también se evita la especulación, que los propietarios vendan su vivienda por bastante dinero una vez que se ha ejecutado el proyecto». Además, entiende que la mejora sustancial de la zona más vieja del Palomarejos exigiría una importante inversión.
ejecución. La EMV no se decanta aún por una rehabilitación integral ni por la renovación, que exigiría la demolición de edificios, los realojos temporales o incluso la construcción de un nuevo bloque de acogida temporal. Espinoza es consciente de que la primera opción abarata costes, pero tiene claro que la iniciativa tendrá que contar con el beneplácito de las administraciones y de los vecinos.
La intervención en Corea también abre otras posibilidades a otros barrios de la ciudad. Algunas zonas de Santa Bárbara o las Malvinas, en el Polígono, podrían contar con proyectos de remodelación importantes en un futuro, siempre que los vecinos se sumen a las iniciativas
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