Como bien le dice el sabio señor Prontor.... blanco y en botella. Una cosa son lo que las cosas son y otra lo que nos gustaría que fuesen, pero no siempre es posible en el sorprendente Toledo.
Según don Julio Porres en su
Historia de las calles de Toledo y citando el libro
Los seises de la Catedral de Toledo de Moraleda, las escasas rentas (no así el edificio) del Colegio sufrieron las desamortizaciones de 1841 y 1855. Estas perdidas provocaron que permaneciese cerrado hasta 1873, por lo cual no es de extrañar que lo que se ve en las fotos sea consecuencia de obras y deterioro. También añade Moraleda que en 1883 renovó el Colegio el cardenal Moreno.
Edito:
Posibles discrepancias sobre fechas:
En
Los papeles del 450 (nº 8
Arquitectura de edificio fundacional) editados por el propio Colegio se mantienen las fechas de Porres y Moraleda.
En el libro
La Catedral Primada de Toledo. Dieciocho siglos de historia (pág. 533) Juan Estanislao López Gómez, refiriéndose al Colegio de Infantes y la desamortización de 1855, dice:
Citar:
En 1856 tan sólo le quedaban veinte fanegas de tierra en el pueblo de Domingo Pérez, viéndose obligado a cerrar durante 10 años. El 1 de marzo de 1833, tras realizar mejoras en el interior del edificio a costa del Cabildo, el cardenal Juan Ignacio Moreno Maisonave abría nuevamente sus puertas [...]
La redacción da a entender que el periodo de cierre fue 1873-1883, pero López Gómez no referencia estos datos ni cita la obra de Moraleda entre las referencias consultadas para elaborar su artículo, por lo cual yo particularmente, y mientras no vea otros datos, me quedo con las fechas de Porres y Moraleda.